- Hedgar Di Fulvio:
Zambita para mi ausencia
Hedgar Di Fulvio es un "prócer" del folklore argentino, uno de las décadas de oro (años sesenta-setenta). Entre sus más famosas obras se cuentan: Yo soy de aquel pago pobre, Zambita para mi ausencia, Gallo calavera, Araucano..., y un largo etc.
- Hedgar Di Fulvio:
Araucano
La vida quiso hacer que lo conozca por mi actividad como compositor, y, de hecho, junto con Carlos Bordón (el otro componente de 'Los Dedos Mochos'), componer con él. El trato entre paisanos: "Ustedes la música..., y yo la letra". Y así, a sus 76 años, la juventud inunda su cara; y el orgullo, mezclado con perplejidad, las nuestras.
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'Los Dedos Mochos':
La flor del aire
poquito a poco se cae
pa' acompañar su dolor
se quedó una flor del aire.
Y así nació La flor del aire (letra de Di Fluvio, música de Rodolfo Moisés), la primera composición de 'Los Dedos Mochos' en colaboración con Di Fluvio.
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- El Luthier con la guitarra de Di Fulvio
Esta fructífera labor empezó en junio del año pasado y continúa en estos días. En una de las tantas charlas me dice: "Sabés, che..., tengo varias guitarras rotas... ¿No conocés a un luthier?". Imagínense el resto...
"Pero no es una guitarra cualquiera —prosiguió—. Es con la que aprendí a tocar, y grabé con ella todos los primeros discos. Se la presté a Carlos (el famoso guitarrista y compositor Carlos Di Fulvio) en los sesenta, para que viajara al Sur y, cuando volvió, estaba rota. La guardé..., y ahí está, yo ya me había comprado otra...".
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- Primer plano de la guitarra de Di Fluvio, restaurada
Yo acepté inmediatamente, y en dos semanas terminé el trabajo. No quise "manosearla" demasiado. Había mucha historia allí... Sólo la traté con cariño; reparé sus lastimaduras y lustré suavemente las partes que lo necesitaban. Inmediatamente volvió a la vida. Es decir, a sonar profunda, clara y timbrada. Creo que en agradecimiento me dejó sacarle sonidos sentidos.
Al devolverla a su dueño, Hedgar, pulsó sólo la primera cuerda y susurró sonriendo: "Es una buena guitarra...".
[Grabaciones con derechos protegidos. Depósito en S.A.D.A.I.C. Nº 688384]
Qué lindas letra y mùsica.COMPLIMENTI!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarTanti grazie....Il Luthiere
ResponderEliminarMucho sentimiento en la flor del aire... También me parece un poco triste. ¿Habla de al final de la vida, cuando cada vez quedan menos cosas por las que alegrarse? ¿O de las pequeñas cosas que aportan felicidad en cualquier momento de la vida? Gracias.
ResponderEliminarNausicaa
Pues creo yo que ambas... Hedgar escribió la letra en el año 47 (con 14 de edad) como un ensayo para la escuela...es el tipo de letras que uno escribe sin saber muy bien cuanto se dice en ellas. Con el tiempo se comienza a comprender el peso de las palabras que se escribieron.
ResponderEliminarEs de hecho triste, como bien dices... De la amiga fiel que queda contigo hasta el último momento sin más deseo que brindar el consuelo de su companía...incluso la pena se vuelve compañera cuando la alegría es ajena. Es un sentimiento muy argentino...casi gaucho...soledad y penas que se rumean por largos senderos.
Al menos es lo que buscamos (Hedgar con la letra y yo con la música)transmitir con esta milonga. Hay canciones alegres escritas por ambos...otras no tanto...¿No es así la vida?....Prontito habrá una entrada en el Blog de "Los Dedos Mochos" referido a éste trabajo conjunto. Un abrazo afectuoso y gracias....Seguimos en contacto. R.
¿A los 14 años? Nunca hubiera pensado que el autor de la letra fuera tan joven. Bien cierto, alegrías, medio alegrías, y tristezas conforman la vida.
ResponderEliminarHay una frase en tu comentario que no entiendo bien: "incluso la pena se vuelve compañera cuando la alegría es ajena".
Como ya he descubierto el blog de Los Dedos Mochos, estaré atenta a esa entrada que nos anuncias. Gracias por anticipado. Un abrazo,
Nausicaa
Entiendo la duda...quiere decir que "la alegría ha sido ajena a su vida"...no una sensación de envidia hacia quienes son felices.
ResponderEliminarAnte esa realidad, la pena es un sentimiento al que uno se acostumbra...tanto que luego es difícil entender la vida misma sin él. Es, como decía, una forma de ver el mundo muy "gaucha"...Luego ampliaremos.....Gracias por tus comentarios y seguimos en línea....R.
Gracias por la aclaración. Yo siempre pensé que a la pena cuesta acostumbrarse uno, pero sí creo que la nostalgia, o la tristeza, suele ser más creativa que la alegría. Eso dicen los poetas... Saludos,
ResponderEliminarNausicaa
Tienes razón...es difícil acostumbrarse, de hecho (desde hace ya unos años) yo me reuso a estar triste...es casi una opción de vida. No quiere decir que no pueda sentir nostalgias o penas, sino que prefiero...."opto" por ser feliz. Ese otro lugar suele, con frecuencia, convertirse en una prisión sin puertas. He estado allí y lo entiendo más de lo que quisiera...En fin...saludos y seguimos en línea.....R.
ResponderEliminarBuena filosofía de vida, Luthier. Gracias por tu respuesta. Casi la de un poeta;-)
ResponderEliminarHola muchachos que orgullo estar con el gran Hedgar, les cuento que me tome el atrevimiento, con todo respeto de crear un espacio en Facebook dedicado a Hedgar, con una gran aceptacion, el motivo de mi comentario, es para pedir su autorizacion para publicar alguna de sus fotos expuestas aqui, ademas de dejarles la invitacion para que visiten mi espacio. Colaboro en un programa folklorico para una radio local de mi ciudad San Antonio de Areco, donde difundimos a Di Fulvio y nos gustaria difundir aluno de sus materiales discograficos. Desde ya muy agradecido, les dejo mi saludo y mi mail para una pronta respuesta. gastoncomelo80@hotmail.com
ResponderEliminarquiero dejar mi saludo a Dr. Edgar Di Fulvio, busque por internet alguna pagina de él y no encontre, fue mi doctor y de uno de mis hijos.
ResponderEliminarnunca olvide sus palabras y formas de explicar, hoy en una pagina de Capitan Sarmiento le hicieron un homeje y asi llegue hasta aca, por favor haganle llegar los saludos de Capitan Sarmiento
Silvina.... yo veré a Hedgar en unos días... le enviaré tu saludo con los datos que me dás (tu nombre y que fué doctor de tu hijo). Seguramente le alegrará. Un abrazo.... El Luthier
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