La madera, esa materia viva, habla... A su modo. Sólo hay que saber escucharla. La madera vibra y dice: "aquí sonarán mejor sonidos graves..."; "aquí, agudos..."; "Aquí durará más su voz"...
Cada madera es única por el árbol que fue en vida, por el tipo de secado, el tipo de corte y los minerales en ella impregnados.
Unas décimas de milímetros tan sólo cambian el timbre de un instrumento. El luthier debe actuar como intérprete entre él y la música que debe sonar. Por ello debe tocar medianamente bien aquello que elabora... para entender qué cualidad debe extraer de la madera.
• Carlos, con la guitarra Madre del Monte, que pronto escucharemos aquí
• Primer plano del tallado: Madre del Monte y su rostro aborigen cantando
• El Luthier, escuchando y sintiendo vibrar su obra
Durante el proceso de construcción de un instrumento (sea cual sea al que en esos momentos hemos de administrarle paciencia, ilusión y cariño), cuido cada detalle para lograr que ese instrumento posea un significado, una intención, un propósito y una identidad... Esto es muy importante. Que en su recién estrenada existencia, que continuará en breve por otros derroteros, lo lleve la vida por donde lo lleve, sea él mismo, genuino, auténtico.
Confieso haber tenido siempre un sentimiento especial por cada instrumento que he construido (y ya son muchos...), una alegría al entregarlo... y una sensación de vacío luego de que cruzara la puerta. Más o menos, imagino, lo que sucede cuando nuestros hijos deciden vivir su propia vida (aunque aún faltan unos pocos años para que yo viva esa experiencia...).
Ésa es la razón principal por la que no puedo hacer más de un instrumento a la vez. Como mucho, dos. Con más de dos, es imposible lograr esa identidad que a cada uno de ellos, por derecho propio, les corresponde. Más de dos serían también demasiados para decirles adiós a un tiempo... Tal, la dedicación y el amor por los instrumentos que salen de la madera y nuestro sudor en 'Luthería América en Cuerdas'.
Qué sugerente es el tallado de Madre del monte... Me gustaría saber si es frecuente que los luthiers sepan tallar este tipo de imágenes en los instrumentos que construyen, y si quien elige la imagen o la figura es el futuro dueño de la guitarra o vosotros. Este tipo de instrumentos no se ven en España, o yo al menos no los he visto. La imagen tallada de la serpiente del charango Quetzalcóatl también es original, pero la imagen de la guitarra Madre del monte me lo parece aún más. ¡Felicidades!
ResponderEliminarNausicaa
Muchas gracias querida Nausicaa...La verdad es que en Argentina tampoco es común.
ResponderEliminarYo soy descendiente de aborígenes comechingones y entre los aborígenes es normal resignificar las cosas, nombrarlas y darles "espíritu". Hay charangos bolivianos que tienen en su dorso tallados de figuras. Es que no concebimos las cosas por su función únicamente...¡¡¡estan vivas!!!. La madera no es sólo un material...es un ser viviente y con ese respeto debemos tratarla, protejerla y amarla. El tallado confiere significado al instrumento, más allá de las notas musicales que deba producir. Se intenta crear de esta manera una relación personal y afectiva entre le dueño y su instrumento, para que ellos sirvan bien a quienes los escuchen...Creo que es toda una manera de concebir la música y se inicia en las caricias que el músico dará a su compañero.
Abrazo afectuoso....El Luthier
No puedo creer..me emocionè con "Madre del monte". me puse a pensar en cuàl hubiera sido el destino de ese pedazo de àrbol si no hubiera sido elegida para ser una guitarra, leña? una mesa?...(¿?)pero no!ahora es "LA GUITARRA" en la que pensè tanto tiempo antes de que existiera. La que encarguè secretamente. y que luego vos luthier, plasmaras en la realidad dàndole forma a mi sueño. mañana llegarà a su destino, y ya soy feliz de antemano. porque nunca tendrà mejor dueño que el que yo le elegì.
ResponderEliminarQuerida Diana... Me emocionan mucho tus palabras y también tu amor por el Dueño que elegiste. Sé que en sus brazos La Madre encontrará nuevas voces y que su vida transcurrirá entre caricias y cuidados. Eso me llena de satisfacción porque como hija mía es lo que deseo para ella.
ResponderEliminarDebo decir que también estoy muy contento de conocerte a ti....ya era muy bueno conocer a Javier, tu hermano....y se nota que están cortados con la misma tijera. No abandones tus caminos musicales...ellos siempre estarán para cuando los necesites.
La verdad que el dolor de dejar ir a la Madre no ha sido tal....está en buenas manos.
Muchas gracias Diana...saluda al Dueño de mi parte... y a Madre del Monte también.....
El Luthier
Veo que Madre del Monte partió a seguir su vida. Ya no vamos a poder escuchar cómo suena... Qué pena! Un abrazo afectuoso, Luthier. Otro a Diana, por la suerte que tiene;)
ResponderEliminarNNOOO te preocupes... La Madre del Monte vuelve en un par de semanas para calibración y ajustes. Entonces la mostraremos en fotos y grabaremos varias cosas con ella (incluiré una parte de una chacarera que habla de la Salamanca que estará en el próximo C.D.)... Otro abrazo para ti.
ResponderEliminarEl Luthier
¡De la salamanca! Gracias, Luthier y compañía. Estaremos pendientes de las novedades. Un abrazo.
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